Celebrando la publicación número 100, que coincide con el 2º aniversario de este blog, no podía hacerlo con otra receta que con este arroz caldoso. El plato número uno en las preferencias de mi musa de inspiración a la hora de cocinar y de realizar tantas cosas en la vida: mi mujer Mária. Plato heredado de mi queridísimo padre, quien me hizo disfrutar tanto de la cocina, guisando y degustando, con una cerveza fresquita y una amena conversación.
Por todo esto y por lo riquísimo está, queda claro que tiene todos los ingredientes para que ocupe un lugar de privilegio en este humilde blog de cocina que nació como recetario particular para que no se me olviden las recetas que han formado parte de mi vida, y que, mucho más lejos de lo que esperaba cuando publiqué el "gazpacho andaluz", ahora es lectura obligada en algunas familias, y lugar de consulta para mucha gente que se lanza al fabuloso mundo de la cocina (No toméis esto último de forma literal, que os podéis hacer daño con la puerta del friegaplatos, también conocido como lavavajillas).
Dificultad: difícil
Tiempo de elaboración: 1 hora y media
Ingredientes para 4 personas (siempre que la hago, como mínimo debe ser para 4 personas, aunque estemos sólo dos, por la voracidad de los comensales ante este plato):
- 1/2 cebolla
- 1/2 conejo troceado
- 2 pimientos verdes
- 2 tomates rojos
- 250 gr de habicholillas verdes
- 4 alcachofas
- 1/2 limón
- 2 chorizos
- 250 gr de caracoles grandes o "cabrillas"
- 200 gr de gambas frescas
- 1/2 coliflor
- 2 vasos de arroz SOS o NOMEN
- 3 dientes de ajo
- aceite de oliva vírgen extra, sal, pimienta negra molida, pimentón molido dulce y picante, comino en polvo, tomillo, perejil fresco, 1 pastilla de caldo de carne y azafrán en hebra.
Como es comida de homenaje y fiesta, en esta ocasión lo primero que vamos a hacer será abrir una cerveza muy fría, brindar al cielo, y degustarla mientras cocinamos.
Lo segundo que haremos será lavar muy bien los caracoles. Para ello los pondremos en agua para que vayan saliendo todos, y les vamos haciendo lavados continuamente mientras hacemos el resto de pasos de la receta, cambiando el agua en donde se encuentran muy "a pequeño", o a menudo.
Acto seguido vamos a picar muy bien la cebolla y en una cacerola (si tenemos la oportunidad de hacerla en cazuela de barro, mejor que mejor) con un culo de aceite vamos a sofreírla. Mientras, salpimentamos el conejo troceado y lo añadiremos en cuanto la cebolla esté dorada.
Mientras se va friendo el conejo, lavamos y picamos los pimientos y los tomates, que los añadiremos cuando el conejo coja color de carne que se está haciendo y no está cruda.
Seguimos lavando y troceando las habicholillas con un tamaño de unos 2 dedos, y las añadimos cuando el sofrito coja la consistencia como para que te den ganas de meter un "sopetillón de pan" y dejar la cacerola como si no hubiésemos hecho nada.
Mientras, despencaremos las alcachofas, untaremos el corazón de las mismas con el limóm para que no se oxiden y no nos oscurezcan el caldo y las cortaremos en 6 u 8 cuñas iguales, en función del tamaño de la alcachofa, y las añadimos también.
Cortaremos los chorizos en rodajas, pelaremos las gambas, y una vez que estén bien lavados los caracoles, lo añadiremos todo, junto con 2 litros de agua para que vaya hirviendo todo.
Cogeremos el mortero, y en él pondremos los ajos pelados, el perejil, un pellizco de azafrán en hebra, la pastilla de caldo de carne y machacamos como Michael Jordan, o sea, muy bien. Al machacado, añadimos el vaso de vino blanco, ligamos muy bien y vertemos en la cacerola.
Añadimos al gusto el comino, el tomillo y los dos pimentones en función de lo picante que lo queramos, y dejamos que rompa a hervir y lo haga durante 15 minutos.
A los 15 minutos vamos a añadir la coliflor troceada, aunque no demasiado para que no se deshaga, y pasados 5 minutos desde que echamos la coliflor, vamos a añadir el arroz. He recomendado 2 marcas porque para mí es el mejor arroz para hacerlo caldoso o seco, pues es más consistente y no se deshace como otros arroces.
Hervimos durante 14 minutos, y justo en ese momento cortamos el fuego porque con el calor, el arroz va a terminar de cocerse, como más de uno con el calor de las discotecas a ciertas horas.
Y ya está. Lo más importante de este plato es servir inmediatamente, para que el arroz no siga admitiendo agua y se nos pase.
*Poner una barra de pan cerca, y un cacharrillo y palillos para los caracoles. Os reconozco que junto con los andrajos, para mí, es la mejor receta que he publicado y publicaré en este blog. Si la hacéis, nunca os arrepentiréis.
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Me encantan tus recetas,porque no falta ni un detalle.Gracias.
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