Esta receta evidentemente la hice y la hago exclusivamente durante las vacaciones en Garrucha. Es un arroz irrepetible por el sabor que le aporta tan extraordinario manjar. Culpable en buena medida de que repitamos todos los veranos para descansar en tan acogedor lugar.
Dificultad: Difícil
Tiempo de elaboración: 1 hora y media
Ingredientes para 4 personas:
- 8 gambones rojos de Garrucha.
- 3 dientes de ajo
- 1/2 cebolla mediana
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1 lata de 400 gr de tomate triturado
- 8 mejillones grandes
- 1 calamar mediano
- 150 gr. de almejas.
- 1/2 kg de arroz SOS
- 1 vaso grande de vino blanco
- AOVE, perejil, pimienta negra molida y pimentón dulce
Lo primero que haremos será limpiar los mejilones y los pondremos en una cacerola tapada para que hiervan sin agua, en su propio jugo. Si utilizamos vitrocerámica sí es conveniente echar un culillo de agua para que funcione bien. En cuanto se abran, quitamos del fuego y reservamos.
Acto seguido, o mientras tanto, vamos a pelar los ajos, y le quitamos las cabezas a 4 gambones de los ocho. Todo ello lo vamos a sofreír en la cacerola donde vayamos a realizar el arroz en un culo de aceite, y cuando estén sofritos, los ajos los vamos a echar en el mortero y las cabezas en una olla con agua y un puñado de sal para hacer el fumet. Si tenemos restos de pescado los añadimos también para hacer el fumet. En mi caso, ese día también compré Galeras (un pescado típico de Garrucha) para mi hijo, y aproveché las cabezas para el fumet.
Como se nos ha vuelto a quedar libre la cacerola, en ese mismo aceite vamos a sofreír la cebolla picada primero, añadiendo los dos pimientos después. El verde picado, y el rojo en tiras no muy grandes. Cuando se vayan haciendo (unos 2 ó 3 minutos), añadimos el calamar limpio y troceado, salpimentándolo previamente. Cuando vaya adquiriendo color salteamos las almejas lavadas y escurridas cual niña pisando el pasillo recién fregado, y al poco tiempo (otros 2 minutos), añadimos la lata de tomate triturado para que se vaya friendo también.
Mientras, vamos a machacar en el mortero los ajos, un poco de perejil y las 4 cabezas de gambones que habíamos puesto en el fumet. Cuando esté todo bien machacado, añadimos el vaso de vino y ligamos, y añadimos a la cacerola pasándolo por un colador ayudándonos del mortero para aprovechar todo el jugo posible. Añadimos un poco de pimentón dulce y pasándolo también por el colador verteremos el caldo que hayan soltado los mejillones al hervirlos y el fumet, y lo dejamos que hierva. Muy importante la "v" en este caso, pues puede llevar a error y hacer un arroz aderezado con cierta "hierba" que "María mucha gracia", como les pasó a unos ciudadanos durante las fiestas de moros y cristianos de Benamaurel, y que tuvimos que trasladar a algunos de ellos al hospital durante una guardia que tuve, por "intoxicación graciosa", pues iban vomitando y con gran cefalea pero la risillla no se les iba de la cara.
Durante la rememoración de dicha anécdota, nos ha dado tiempo a que haya cogido todo un sabor impresionante. Es ahora cuando añadimos los 4 gambones descabezados y pelados y los mejillones, y cuando rompa a hervir de nuevo añadimos el arroz, que estará cociendo durante 15 minutos exactos para que no se nos pase. Tampoco se nos puede pasar añadir los otros 4 gambones que debemos tener aún sin usar (no vale comérselos mientras se hace la receta), y lo haremos a falta de 3 minutos de la finalización de cocción del arroz. Controlaremos la cantidad de agua para que se nos quede caldosico.
Y ya está. (Hoy no añado ninguna frasecilla porque con este arroz, está todo dicho).
*Podemos hacerlo con cualquier otro tipo de gambón que veamos en los mercados y supermercados, pero nunca será como este arroz rojo.
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