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miércoles, 23 de diciembre de 2015

Pierna de cabrito al horno


    Un día en el mercado de abastos me ofreció mi carnicero Paco unas piernas de cabrito a muy buen precio y no pude rechazar la oferta a pesar de que nunca las había cocinado. Esa mañana comencé a leer recetas de gastronomía jiennense y de conventos españoles para coger ideas, pero al final decidí hacerlo entre la forma aprendida para la corona de cordero ya publicada y un poquito más de mi imaginación. Y así ha salido esta receta que no dudo en repetir en hacer (siempre que mi carnicero Paco me vuelva a realizar tan apetitosa oferta).

Dificultad: media
Tiempo de elaboración: 1 hora y media
Ingredientes para 2 personas:
 - 2 piernas de cabrito
 - 1 cebolla
 - 1 cabeza de ajos
 - 2 pimientos verdes
 - 2 tomates 
 - 2 patatas medianas
 - 1 litro de caldo de carne
 - 1 cucharada de miel
 - 1 vaso de vino tinto
 - AOVE, sal, perejil, tomillo, 2 hojas de laurel y albahaca.

   Preparamos el caldo de carne con huesos de jamón, espinazo, sal y agua, o cortamos por el abrefácil el tetrabrick.
   A continuación cortamos la cebolla en juliana, pelamos los ajos y los cortamos por la mitad y sofreímos en un culo de AOVE en una sartén grande. Para los que comienzan a leer recetas les explico que cuando leen "AOVE", el término se refiere a "Aceite de Oliva Vírgen Extra", y no a "poner huevos". Hacemos cortes transversales a las piernas, les echamos una pizca de sal y pasamos también por la sartén por ambas caras hasta que la carne se ve que cambia de color, y se añade mientras el pimiento verde en juliana para que también se vaya friendo. A los 5 minutos aproximadamente de estar las piernas por cada cara, retiramos del fuego y reservamos.
   En el mortero preparamos un puñado de sal, tres ramitas de perejil, cogemos 3 ajos de los que están sofritos, un poco de tomillo y de albahaca y machacamos. Cuando esté machacado añadimos la cucharada de miel y el vaso de vino y removemos para que se ligue bien. Esto no costará ningún trabajo, pues de siempre con un vaso de vino se ha ligado mejor.
    En una bandeja de horno pondremos un hatillo con lo que haya sobrado de tomillo y las hojas de laurel, las patatas cortadas a ruedas gruesas, las piernas con la cebolla y el pimiento por encima y rodearemos con los tomates cortados a ruedas. Con una brocha pintamos las piernas por ambas caras con el machacado del mortero y por encima de las patatas y para que haga base en la fuente del horno añadiremos un poco del caldo de carne. 
Dejaremos en el horno a 180º durante una hora, pintando de nuevo y añadiendo caldo de carne conforme se vaya resecando en varias ocasiones. 
Y ya está. No defraudarás a tus invitados, y si no los tienes, te arrepentirás de no haber invitado a nadie. 

*Cuando vuelva a la plaza de abastos le diré a Paco "¡qué bueno está el cabrito!", y espero que el ruído de pescaderos y fruteros de la plaza no malinterprete mis palabras. 


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