La cuarentena que estamos viviendo en este año 2020 por el maldito coronavirus nos está dejando cosas buenas, como el convivir más en familia dentro de la casa, tener menos prisa para todo, aprovechar los recursos que tenemos, e innovar en la cocina con productos que nunca nos habíamos atrevido, como hacer churros caseros (ya saldrá la receta) o hacer un rico lomo de orza, muy típico de Úbeda y sus alrededores, y que me ha dado tanta alegría hacerlo y que durara apenas unos minutos estando tan cerca de mi mujer y mis hijos, que ahora lo comparto con todos vosotros. (*esta receta se escribió el día 25 de abril de 2020).
Dificultad: Muy fácil
Tiempo de elaboración: 20 minutos (más un día de maceración).
Ingredientes:
- Cinta de lomo de cerdo
-Majado con: 2 dientes de ajo, 2 cucharadas pequeñas de pimentón, pimiento rojo seco picado, una pizca de canela, una pizca de anís en grano, una cucharada pequeña de orégano, pimienta negra molida, sal, y AOVE.
Para comenzar, debemos tener preparado un buen trozo de cinta de lomo al que le quitaremos la grasa que lo envuelve, y lo trocearemos en trozos anchos de unos 3 cm de ancho.
Posteriormente vamos a pelar los ajos y los vamos a feír enteros en un culo de AOVE, y mientras, vamos a machacar el majado, poniendo todos los ingredientes arriba descritos en el mortero y mahacándolo todo bien. Una vez hechas ambas cosas, se añaden los ajos al mortero y se vuelve a machacar todo. Cuando se haga una pasta, añadimos el aceite en el que hemos frito los ajos y ligamos todo muy bien.
En un booooooooooooool del Atelti!!! (uy, perdón. El confinamiento y la ausencia de fútbol me ha hecho recordar el último partido que ví hace ya más de un mes del Atleti en Anfield). Como decía, en un bol ponemos los trozos de cinta de lomo y los cubrimos con el majado con el aceite. Si no se quedan cubiertos del todo, añadimos aceite de oliva virgen extra (AOVE) hasta que el lomo quede cubierto.
Reservamos un día.
Freímos el lomo en aceite de oliva. Una vez frito por todas sus caras, fileteamos. Si no se va a comer en el momento, lo guardaremos en frío cubierto por aceite oliva vírgen extra (AOVE).
Y ya está. Impresionante aperitivo con el que dejaréis las bocas abiertas. Y cerradas. Y abiertas. Y cerradas... y así hasta que sólo quede el aceite para mojar sopas.
*Aprovecho esta receta para contaros una anécdota acaecida en el restaurante de Río Madera en la Sierra de Cazorla. Pues estando todos los amigos sentados para comer, se sentó detrás mía una familia de gente foránea, y viendo la carta en presencia del camarero, el padre de familia hizo más de cuñado que de padre, y para demostrar sus conocimientos gastronómicos, dijo en voz alta:
Padre casi cuñado: ¡Camarero! ¿Hay Lomo de orza?
Camarero: Sí, señor
Padre casi cuñado: ¿Y Orza es... ciervo, verdad?
Camarero: Ejem ejem. No, señor. Orza, es la vasija de barro donde se conserva el lomo.
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